Nos informan desde el CRAC El Boticario: La noticia es que hace diez días, decidimos llegar hasta el origen de la señal de nuestro amigo "Scout", ya que empezábamos a preocuparnos pues en varias ocasiones nos acercamos hasta la Sierra de Grazalema donde "reapareció" la señal a principios de mes y siempre obteníamos una triangulación aproximada en la misma pared.Pudiera ser su lugar habitual de reposo, el cual usan durante bastantes horas al día, y darse la casualidad de que siempre estaba en su cantil en momentos de reposo, arreglo de plumaje, etc. . Pero también pudiera ser que nuestro buitre estuviese en apuros. La verdad es que hasta que no se llega hasta el mismo origen de la señal, antena en mano y rastreando un buen rato sobre el terreno es difícil tener una precisión tal que te permita saber si el buitre se ha desplazado unas decenas de metros de un día a otro, lo cual sería una señal de que cuando menos está vivo.
Me desplacé hasta la finca de Grazalema donde se encuentra la pequeña buitrera y con la ayuda del dueño del terreno, gran conocedor de la especie, fuimos siguiendo el rastro a pie por toda la falda de la montaña. Una vez que la distancia al emisor es muy pequeña, la direccionalidad de la antena es más débil y se requiere una técnica distinta, principalmente disminuyendo la ganancia, aunque siempre ayuda tener horas de experiencia en radio rastreos. Ascendimos varios cientos de metros , la señal cada vez parecía estar más cerca y aunque el nivel era muy fuerte, parecía provenir de casi la cima de la cañada por donde subíamos. Llego un momento en que la antena "se volvía loca" indicaba casi la misma fuerza de señal en todas direcciones, era el momento de aplicar todos los truquillos aprendidos en casos anteriores, volvemos a bajar ganancia, tocamos delicadamente la frecuencia, ... y abrimos mucho los ojos. Aparentemente estábamos ya en la zona y desde luego no veíamos ningún buitre, desde ese momento las opciones pasaron a dos: o bien el emisor se había desprendido del tarso (hecho normal transcurridos ya varios meses desde su colocación) o bien pudiéramos estar ante un tragedia para nuestro proyecto, encontrarnos a nuestro buitre víctima del veneno, electrocución, desnutrición... Pero ese día éramos bastante optimistas, y la verdad es que nuestras bien entrenadas pituitarias no recibían ningún olor sospechoso. Ya parados en un pequeño oteadero rocoso entre la vegetación comenzamos con pequeñas batidas visuales, primero en círculos concéntricos, luego en espirales, pero nada, el bip de nuestro receptor insistía en que ya habíamos llegado. Nos descargamos la mochila, nos sentamos un poco y de repente vemos que a menos de dos metros de mis pies ¡estaba el emisor caído!. 
Aunque no lo parezca esta es una buena noticia. En primer lugar el buitre "Scout" sigue vivo, aunque ahora vive en total intimidad. Solo nos queda que algún día un ornitólogo lea una anilla de PVC con el 43R y lo comunique a la central de anillamiento, os aseguro que ese día me darán una alegría difícil de describir, son muchas horas en la naturaleza las que hemos compartido. En segundo lugar una vez más la tecnología no nos ha defraudado, hemos conseguido localizar con una precisión de dos metros la posición del emisor, recibiendo en primer lugar la señal a más de quince kilómetros de distancia, lo cual es un éxito para cumplir con lo que siempre ha sido el primer objetivo de nuestro programa: poder volver a capturar a un buitre que en su vuelo de reintroducción al medio tenga algún incidente. 
Bueno, como os podéis imaginar fue un día bastante intenso, con un poco de tristeza por habernos "despedido" de nuestro buitre, aunque sabemos que hemos contribuido de forma importante a que un buitre leonado vuelva a adornar el cielo y los que han disfrutado de los solemnes planeos de un buitre al atardecer sabrán a que me refiero.Por último y con el ánimo en alza, decidí acercarme a una loma que hay frente a nuestro comedero, que hoy ha tenido la suerte de ser abastecido, por si la concentración de buitres que este hecho produce hubiese atraído a nuestro otro amigo, el buitre "Rondador" (PVC 7R5).
No está en el bosque que rodea el muladar..., subo a la baca del Land Rover y en la segunda pasada en vertical, con la ganancia abierta a tope, oigo un sonido rítmico, realmente leve, debajo de un mar de ondas ensordecedoras, de hecho me tengo que preguntar a mi mismo si es un emisor o son mis ganas de recibir noticias de "Rondador", insisto, afino, ... y efectivamente se recibe una señal muy débil, tanto que casi no se puede direccionar, pero que aseguraría que viene del NW. Me monto en el coche, estudio los planos y mis cuaderno de campo sobre esa zona y comienzo a desplazarme a la zona, con un par de comprobaciones positivas por el camino, y para culminar un día de suerte, acabo llegando a unas calizas entre la cuidad de Ronda y la de El Burgo, donde nuestro buitre se prepara para pasar la noche junto a una decena de buitres bajo la estrellas de la Serranía de Ronda.
Copyright: Jose Manuel Arnal y SEO/BirdLife Donostia 
